Colorear mandalas es una actividad que permite a los niños expresar su creatividad de manera libre y sin restricciones. Al elegir los colores y combinarlos según su preferencia, los niños ejercitan su imaginación y desarrollan habilidades de toma de decisiones. Esta libertad creativa fomenta el pensamiento divergente, la capacidad de encontrar múltiples soluciones y estimula la originalidad en los niños.

Al usar lápices de colores o crayones para llenar los espacios del mandala, los niños mejoran su coordinación ojo-mano y fortalecen los músculos de los dedos y las manos. Estas habilidades motoras finas también son fundamentales para el desarrollo de la escritura y la destreza manual en general.

Además, esta actividad puede ser una excelente introducción a la práctica de la atención plena, ya que los niños pueden aprender a estar presentes en el momento y a disfrutar del proceso de colorear sin preocuparse por el resultado final.

Los mandalas, con sus patrones repetitivos y simetría, proporcionan una sensación de orden y equilibrio visual que contribuye a una sensación general de calma. Esta actividad puede ser especialmente beneficiosa para niños que experimentan situaciones estresantes o tienen dificultades para gestionar sus emociones.

Hoy os comparto este bonito cuaderno con 17 mandalas de distintos animales para colorear.