Cada cartel está acompañado por un simpático personaje de Halloween: brujas, calabazas, fantasmas y vampiritos que se convierten en pequeños ayudantes para que los niños memoricen las tablas con una sonrisa. Estos personajes aportan un toque lúdico y festivo al aprendizaje, haciendo que las matemáticas se vivan con entusiasmo y curiosidad.

Los carteles pueden colocarse en el rincón de matemáticas, en el mural del aula o incluso utilizarse como recurso individual para repasar. Gracias a su diseño colorido y llamativo, los alumnos podrán aprender de manera visual y progresiva, reforzando la memorización de las multiplicaciones casi sin darse cuenta.