La enseñanza de la lectura y escritura es una actividad cognitiva compleja por lo que necesitaremos la participación activa del alumno.
Deben convertirse en tareas conjuntas entre docentes y alumnado, con responsabilidades diferentes, con participaciones variadas y con dos claros objetivos finales:
- Que el alumno se convierta en un lector experto, autónomo y competente.
- Un escritor enriquecido por la práctica lectora y por el reconocimiento de sus emociones y las emociones de los demás para poder comunicarse a través de las palabras.
En este complejo proceso cognitivo buscaremos:
- Propiciar una relación lúdica, experimental y estética con el lenguaje.
- Favorecer las diferentes lecturas: las de lo no verbal, las previas a la letra, las lecturas del mundo y sus criaturas, la lectura sensorial de las formas que nos rodean, los colores, los sabores, las texturas y los sonidos.
- Habilitar y enfatizar el valor de la oralidad, dar lugar a la mejora de la dicción y al disfrute de la sonoridad de la palabra.
- Y conseguir que disfruten de la lectura, y consideren la escritura como una experiencia satisfactoria, enriquecedora y placentera.
Trackbacks / Pings