Entre los 3 y los 4 años los niños empiezan a adquirir habilidades manuales cada vez más
complejas, entre ellas, el uso de las tijeras.
Aprender a recortar con tijeras es un paso más en su desarrollo, puesto que el uso de este instrumento
requiere la máxima coordinación entre el cerebro y la mano.
Lograr dominarlas con cierta habilidad indica que el niño ha alcanzado un buen nivel de destreza
manual. Los niños pequeños todavía no tienen la motricidad necesaria para recortar con tijeras. Si le damos una tijera a un niño de dos años lo más probable es que no sepa qué hacer con ellas.
El entrenamiento previo a recortar con tijeras es rasgar con los dedos trozos de papel grandes e ir
poco a poco haciéndolo con papeles cada vez más pequeños, así como separar con los dedos papeles
troquelados.
Trackbacks / Pings