El ciclo del agua que consumimos puede dividirse en tres fases: abastecimiento, saneamiento y reutilización.
El abastecimiento abarca las fases desde la captación de agua hasta que llega a las acometidas y contadores de los edificios.
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- Captación y potabilización: el agua proviene de fuentes como ríos, pozos, embalses o del mar para ser desalada, se almacena y se potabiliza. En las plantas potabilizadoras se asegura que el agua cumpla unas condiciones sanitarias adecuadas para su consumo.
- Almacenamiento y distribución: una vez potabilizada el agua ya puede ser conducida al lugar del consumo. Se almacena en grandes depósitos urbanos para posteriormente ser transportada mediante tuberías y recorrer toda la ciudad hasta llegar a las casas.
El saneamiento se encarga de devolver el agua ya utilizada a su cauce natural, respetando siempre el medio ambiente.
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- Alcantarillado: el agua una vez utilizada para a ser agua residual que se recoge en el alcantarillado de la ciudad. Esta red de tuberías recogen el agua residual, de manera conjunta o separada de las aguas de lluvia, y se transporta hacia los sistemas de depuración o vertido.
- Depuración: la depuración de las aguas residuales consiste básicamente en eliminar las impurezas del agua usada para devolverla a los cauces naturales en buenas condiciones. La depuración reduce al mínimo los riesgos ambientales y permite reutilizar parte del agua para usos secundarios.
- La reutilización aprovecha el agua para usos distintos al consumo humano como el riego de jardines, la agricultura o algunos usos industriales.
- Regeneración: Las aguas residuales convenientemente depuradas pasan por un tratamiento complementario de afino, llevado a cabo en infraestructuras específicas, para su posterior utilización segura (desinfección), en usos distintos al consumo humano (riego de jardines, producción agrícola, usos industriales….)
- Transporte: El agua regenerada se transporta y se entrega al usuario de reutilización mediante tuberías, diseñadas de manera diferente a las de abastecimiento para evitar su confusión. Es usual que sea sometida a procesos de desinfección adicionales en el punto de uso.
Según datos oficiales aproximadamente el 20 % del agua consumida en España se destina al uso urbano (4.066 Hm3 al año). El 70% del consumo urbano corresponde al consumo propiamente doméstico, y la media a nivel nacional es de 122 litros por habitante y día.