Actividades como la que os traemos a continuación, permiten asimilar la estructura silábica del lenguaje con mayor consciencia, y por tanto, favorecen el desarrollo posterior de la lectoescritura, sobre todo a nivel de fluidez.
La conciencia silábica se enmarca dentro de la conciencia fonológica, y hace referencia a la capacidad de comprender que el discurso hablado se divide en unas unidades sonoras más pequeñas que son las sílabas, así como la habilidad para manipularlas. Actividades como la que os traemos a continuación, ayudan a los alumnos a identificar las sílabas y separarlas adecuadamente.