Los antónimos son aquellas palabras cuyos significados son opuestos entre sí. Por ejemplo: luz – oscuridad.
Las palabras antónimas pueden ser sustantivos (comienzo – final), adjetivos (limpio – sucio), verbos (comprar – vender) o adverbios (rápido – lento).
Se diferencian de los sinónimos, que son aquellas palabras que tienen igual significado, o al menos, equivalente.