Los sustantivos se pueden clasificar de diversas formas. A continuación, presento algunas de las clasificaciones más comunes:

Por género: Los sustantivos pueden ser masculinos o femeninos. En algunos idiomas, como el español, también existen sustantivos de género neutro.
Por número: Los sustantivos pueden ser singulares o plurales. El número puede indicar una o varias entidades o elementos.
Por concreto o abstracto: Los sustantivos pueden referirse a cosas tangibles o intangibles. Los sustantivos concretos se refieren a objetos físicos, como una mesa o un coche, mientras que los sustantivos abstractos se refieren a ideas, emociones o conceptos, como la felicidad o la democracia.
Por contables o incontables: Los sustantivos contables se refieren a objetos que se pueden contar y que tienen una forma definida, como una manzana o un lápiz. Los sustantivos incontables, por otro lado, se refieren a sustancias o conceptos que no se pueden contar, como el agua o el amor.
Por propio o común: Los sustantivos propios se refieren a un nombre específico de una persona, lugar o cosa, como Juan o París. Los sustantivos comunes se refieren a una categoría o clase de objetos, como perro o ciudad.
Individuales o colectivos: los primeros se refieren a objetos que se perciben como únicos e independiente y los segundos; se refieren a grupos de elementos que se perciben como un conjunto, y se utilizan para designar una cantidad de seres o cosas que están relacionados entre sí.

Estas son solo algunas de las formas en que se pueden clasificar los sustantivos. Es importante tener en cuenta que algunas palabras pueden clasificarse en más de una categoría.