La asamblea en la educación infantil es un momento valioso en la rutina diaria de los niños. Es un espacio donde los pequeños se reúnen para compartir experiencias, aprender, y desarrollar habilidades sociales. Aunque pueda parecer un tema trivial, hablar sobre el clima durante la asamblea es una práctica educativa importante y beneficiosa.

Hablar sobre el clima en la asamblea brinda una oportunidad significativa para el desarrollo del lenguaje. Los niños pueden aprender nuevas palabras relacionadas con el clima, como «soleado», «lluvioso», «nublado» o «ventoso». También pueden practicar la expresión oral al compartir sus observaciones y sentimientos sobre el clima del día.

El clima es una parte fundamental del entorno que rodea a los niños. Discutirlo en la asamblea les ayuda a desarrollar una mayor conciencia de su entorno y a comprender cómo afecta sus actividades diarias. Pueden aprender a adaptarse y prepararse para diferentes condiciones climáticas.

Incluir el clima en la asamblea también puede ayudar a establecer rutinas y hábitos. Los niños pueden anticipar el tipo de ropa que necesitan para el día, entender si podrán jugar al aire libre y comprender las razones detrás de ciertas actividades planificadas para la jornada.