El envejecimiento es un proceso natural que conlleva cambios en el cuerpo y la mente. Uno de los desafíos más significativos que enfrentan las personas mayores es el deterioro cognitivo, que puede manifestarse como problemas de memoria, atención y habilidades cognitivas. Sin embargo, existe una poderosa herramienta para mantener la mente aguda y prevenir el deterioro cognitivo: la estimulación cognitiva y la atención consciente.

La estimulación cognitiva, que implica ejercitar y desafiar la mente a través de actividades intelectuales, ayuda a mantener las conexiones neuronales activas. Esto puede retrasar el declive cognitivo y reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.

La atención y la estimulación cognitiva contribuyen a preservar la memoria a corto y largo plazo. Las personas mayores que participan en actividades que desafían su mente a menudo experimentan una mejora en la retención de información y la recuperación de recuerdos.

Para trabajar estos aspectos, os propongo la siguiente actividad.