La etapa de Educación Infantil y preescolar es fundamental en el desarrollo cognitivo y lingüístico de los niños. Durante este período, los pequeños comienzan a explorar el mundo que les rodea, desarrollan habilidades sociales y adquieren los fundamentos del lenguaje.

Aprender las vocales es el primer paso hacia la adquisición de la lectoescritura. Las vocales son los sonidos más básicos y puros del lenguaje, y dominar su reconocimiento y pronunciación es esencial para la comprensión y producción del habla. Al conocer las vocales, los niños pueden empezar a identificarlas en palabras simples, formar sílabas y reconocer patrones fonéticos en el lenguaje escrito.

El aprendizaje de las vocales también contribuye al desarrollo del lenguaje oral. Al pronunciar y repetir los sonidos de las vocales, los niños mejoran su capacidad articulatoria y fonológica, lo que les ayuda a hablar con mayor claridad y precisión. Además, al experimentar con diferentes combinaciones de sonidos vocálicos, los pequeños amplían su vocabulario y enriquecen su expresión oral.

El proceso de aprender las vocales no solo implica el reconocimiento auditivo y visual, sino también la participación activa de los niños a través de actividades sensoriales y motoras. Cantar canciones, recitar rimas, trazar letras y manipular materiales táctiles son algunas de las actividades lúdicas que estimulan los sentidos y promueven la coordinación motora fina, facilitando así el proceso de aprendizaje.