Este divertido juego veraniego utiliza una serie de chanclas de colores como elemento principal. Los alumnos participarán en diferentes actividades que fomentan la observación, la memoria y la descripción detallada.
Este recurso veraniego no solo es divertido, sino que también ofrece numerosos beneficios educativos:
- Desarrollo de la atención: Al observar y buscar parejas, los alumnos mejoran su capacidad de concentración y atención a los detalles.
- Mejora de la memoria: Recordar y emparejar chanclas iguales es una excelente manera de ejercitar la memoria visual y espacial.
- Habilidades de descripción: Describir colores y formas ayuda a los alumnos a mejorar su vocabulario y capacidad de comunicación.
- Reconocimiento de patrones: Buscar y emparejar chanclas iguales fomenta el reconocimiento de patrones, una habilidad esencial en el desarrollo cognitivo.
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Autoría: @encarni.corral
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