El objetivo de la siguiente actividad es que los estudiantes observen en qué escritorio está situado cada niño y, a continuación, coloquen a cada uno en una plantilla diseñada específicamente para ello. Este ejercicio se centra en la identificación y la ubicación, desafiando a los alumnos a recordar detalles visuales y espaciales.

La actividad permite a los estudiantes ejercitar su memoria visual al recordar la ubicación de sus compañeros. Este tipo de memoria es crucial no solo para actividades escolares, sino también para la vida cotidiana, donde recordar rostros y lugares es importante. Al requerir que los alumnos presten atención a los detalles de la imagen, se promueve la atención plena. Esto ayuda a los estudiantes a concentrarse y a desarrollar habilidades que les serán útiles en todas las áreas del aprendizaje.

Al involucrar los sentidos, los recursos manipulativos ayudan a los estudiantes a aprender de manera más efectiva. Pueden tocar, ver y mover los materiales, lo que les permite construir conexiones más fuertes entre las ideas y los conceptos. Esta estimulación sensorial es especialmente valiosa para los niños, que aprenden mucho a través de la exploración. La interacción práctica con los materiales ayuda a los estudiantes a recordar mejor lo que han aprendido. Los estudios muestran que las experiencias multisensoriales son más efectivas para la retención de información, lo que significa que los alumnos pueden recordar conceptos por más tiempo cuando los han experimentado físicamente.