Uno de los mayores problemas que podemos encontrar en las aulas es el ruido, sobre todo cuando éste se convierte en una dificultad añadida para el profesor con respecto a su necesidad de explicarse convenientemente y hacerse oír. Solucionar este problema es vital para que el curso pueda prosperar conforme a lo estipulado por cada profesor y por cada centro, por lo que las técnicas didácticas que puedan emplearse en este sentido siempre son bienvenidas.
Por eso en este artículo queremos hablaros de las llamadas “Criaturas silenciosas”, también conocidas como “pompones del silencio” o “quiet o silent critters”, su nombre en inglés. Estas criaturas silenciosas, que en realidad son pompones de fieltro generalmente, son una técnica que tuvo su origen en el mundo anglosajón hará unos 5 o 6 años y que destaca por lo sencilla y útil que resulta en su aplicación.
Materiales que necesitarás
- Folios, tijeras y pegamento.
- Un frasco de cristal o de plástico transparente con tapa para guardar a las criaturas silenciosas. Será su casa.
- Pompones de lana o de fieltro de diferentes colores y tamaños, mayoritariamente grandes. Si piensas que esto puede generar discrepancias en el grupo haz que todas las criaturas sean del mismo tamaño.
- Ojos adhesivos de diferentes colores y formas para añadir a las criaturas.
- Bases de goma eva que cortaremos en forma de corazón para hacer la base o los pies de las criaturas.
- Una historia que será el inicio de la actividad y que deberá figurar en la parte frontal del tarro. ¡Pues utilizar la nuestra!
Un problema habitual que todos los docentes tenemos en nuestras aulas es el ruido, el ruido no solamente molesto, sino que además impide que nos comuniquemos con claridad y hace que el tono de voz cada vez sea más alto esto se convierte en un círculo vicioso que hace que las clases algunas veces sean insoportables.
Una de las técnicas que podemos utilizar nuestra clase es un recurso que se llama “Silent Critters O Quiet Critter¨(podríamos traducirlo como criaturas silenciosas) y tienen la finalidad de mantener el silencio y la calma en clase
Los Critters silenciosos viven en un frasco insonorizado y solo salen cuando estás quieto. Los Ruidos fuertes lastiman sus oídos, pero susurrar está bien. Les encanta sentarse en los escritorios de los estudiantes para observar y aprender de los estudiantes. No les importa que les dé palmaditas, pero se asustan si alguien los recoge o intenta jugar con ellos. Cuando los saco del frasco, los coloco en el lado superior izquierdo del escritorio. Si el alumno es demasiado ruidoso o comienza a jugar con ellos, Quiet Critter se mueve al otro lado de su escritorio. Si continúan haciendo ruido, regresan a su tarro. Al final de la clase, quien tenga un Critter en su escritorio puede tener puntos, una pegatina, ser el primero en salir a almorzar o cualquier incentivo que tenga. A veces, simplemente tener a Quiet Critter en su escritorio es una recompensa suficiente.
Es una manera divertida con la que aprender a estar en calma sin tener que estar llamando la atención y que nos ayuda a que los niños gestionen sus tiempos de forma autónoma.