¡Cuántas veces nos lamentamos porque no tenemos tiempo para todo! Lo mismo le ocurre a nuestro hijo. No podemos hacer que el día tenga más horas, pero sí podemos aprovecharlas al máximo. ¿Cómo? Planificando nuestro trabajo. Elaborar un horario de estudio adaptado a las necesidades de nuestro hijo ayudará a mejorar su rendimiento y le dejará tiempo libre para disfrutar de otras actividades.

Los niños, al igual que los adultos, necesitan una rutina para cumplir con todos sus objetivos, terminar todas sus obligaciones y disfrutar al final del día de sus actividades favoritas. Podemos ayudarles al planificar un horario para estudiar que les motivará a esforzarse un poco cada día, sabiendo que después de cumplir con esta rutina podrán desconectar del estudio para ver su serie favorita, leer o jugar en el parque.

 

ESTATE AL DÍA DE TODOS NUESTROS MATERIALES

SUSCRIBETE

ES

 

DESCARGA Planificador semanal EN PDF

planificador-semanal-castellano

planificador-semanal-castellano

MUCHOS MAS RECURSOS EN NUESTRO FACE

 

planificar para estudiar

1. Antes, un breve descanso

Si estudia después de sus clases, es preferible tener un pequeño descanso desde que llega a casa hasta que empieza a estudiar. En este momento podrá merendar.

2. Elige un horario específico

Le ayudará a valorar su rendimiento. Este horario deberá ser lo suficientemente amplio como para permitirle el tiempo necesario para estudiar, pero no deberá ser demasiado extenso porque después de estudiar deberá tener suficiente tiempo para disfrutar del resto de la tarde. Recomendamos cumplir con las obligaciones pronto, porque después podrá hacer lo que más le guste. Al  planificar un horario para estudiar, necesitaremos tener en cuenta sus actividades extraescolares pero también los momentos de ocio.

3. Organización

Además de establecer un horario específico también es importante preparar la mesa que utilizará para hacer los deberes y estudiar. Para evitar distracciones, en la mesa sólo colocaremos lo estrictamente necesario para sus tareas escolares.

4. Adiós, distracciones

Si estudia cerca del salón, hasta que haya terminado no deberíamos encender la televisión.

5. Nosotros también

Es más fácil motivar a un niño a estudiar si nosotros estamos leyendo al mismo tiempo.

6. ¿Qué temas específicos estudiaremos?

Escribir cada día o semana las tareas concretas, como por ejemplo ‘estudiar el tema 2 y 3 de matemáticas’, en vez de simplemente anotar ‘estudiar matemáticas’. Es más sencillo estudiar cuando tenemos un objetivo sencillo y específico, y sabemos cómo conseguirlo.