En la distribución del tiempo en el centro educativo han de relacionarse las decisiones tomadas en distintos niveles de distribución de tiempo. Si cuando el profesorado realiza una sesión de clase no tiene clara la distribución del trimestre o del ciclo, dificultará el proceso educativo ya que el ritmo de trabajo no será coherente, se añadirán sucesivamente retrasos en el aprendizaje y sobre todo se dará un tratamiento de tiempo a las actividades y a los temas independientemente de la importancia que tenga cada contenido en el aprendizaje general.
Debemos enfocar como tiempo educativo de los alumnos todo su tiempo. En la actualidad ya no se discute que en la formación de los alumnos se interrelacionan elementos muy diversos y que la separación entre tiempo para el aprendizaje y tiempo libre es solamente un aspecto formal y convencional. El alumno forma su conocimiento a partir de todas sus experiencias. Por tanto es necesario hablar de tiempo educativo tanto respecto al tiempo de trabajo que los alumnos utilizan en tareas académicas diversas como respecto al tiempo libre.