El pensamiento lógico es imprescindible para que los niños y las niñas puedan entender conceptos abstractos, desarrollar su inteligencia y entablar relaciones. Al igual que cualquier otra habilidad, es necesario estimularla, ya que gracias a ello se alcanzarán niveles intelectuales muy satisfactorios, que le servirán mucho a lo largo de toda su vida.
Una de las formas más divertidas de trabajar la lógica es mediante absurdos visuales. ¿Has oído hablar de ellos? En este artículo te explicamos qué son, sus beneficios y te compartimos algunos ejemplos.
¿Qué son los absurdos visuales?
Los absurdos visuales son imágenes en las que aparecen elementos que se salen de la normalidad. Una bicicleta con ruedas cuadradas, un semáforo con los colores azul, blanco y negro, una persona con zapatos en las manos…
Los niños y las niñas, a partir de los 4 años, empiezan a ser capaces de distinguir, en este tipo de imágenes, lo lógico de lo disparatado, porque a esa edad ya tienen una cierta percepción de la realidad. Cuando tienen más de 7 años, pueden comprender estos absurdos también en textos. En ambos casos, la finalidad es evaluar su tipo de comprensión lógica y cognitiva.
¿Qué beneficios tienen los absurdos visuales para los niños y las niñas?
Los absurdos visuales son de mucha utilidad para docentes y maestras de infantil, así como para padres y madres con niños de 4 años o más. Como ya hemos comentado, son muy beneficiosos para trabajar la capacidad de lógica, pero también sirven para entrenar la concentración y la fijación en los detalles.
Enseñar a ver una imagen en su conjunto, y no solo de cada una de sus partes, ayuda al alumno a analizar mejor lo que ve de forma global y, por lo tanto, entender mejor la realidad en la que vive.
Además, pueden ser un ejercicio muy útil para detectar si el niño o la niña puede tener alguna dificultad en el área de la discriminación visual o a nivel de reconocimiento y percepción.