Trabajar la percepción visual puede ayudar a mejorar la capacidad de atención y concentración, así como la memoria visual. Además, puede contribuir al desarrollo de habilidades importantes como la lectura, la escritura, el cálculo y la resolución de problemas.
Por ejemplo, los niños que tienen dificultades para identificar letras o números pueden tener dificultades para leer y escribir correctamente, lo que puede afectar su rendimiento académico. Sin embargo, trabajar la percepción visual a través de juegos y actividades específicas puede ayudar a estos niños a mejorar su capacidad para identificar y recordar letras y números con mayor facilidad.