El uso de lectómetros en las clases de primaria es beneficioso porque puede motivar a los estudiantes a leer más libros. Los lectómetros son herramientas visuales que se utilizan para hacer seguimiento del número de libros que los estudiantes han leído en un determinado período de tiempo.

Al tener un lectómetro en el aula, los estudiantes pueden ver cuántos libros han leído y cuántos les faltan por leer para alcanzar un objetivo específico, lo cual puede ser muy motivador. Además, los lectómetros pueden ser personalizados para cada estudiante, lo que les permite establecer objetivos de lectura individualizados.

El uso de lectómetros también puede fomentar la competencia amistosa entre los estudiantes, lo cual puede ser muy motivador para algunos. Al comparar sus progresos en la lectura con los de sus compañeros, los estudiantes pueden sentirse más motivados a leer más libros para superarlos.

Otro beneficio del uso de lectómetros en las clases de primaria es que puede ayudar a los estudiantes a desarrollar habilidades de organización y responsabilidad. Al tener que llevar un registro de los libros que han leído y de sus objetivos de lectura, los estudiantes pueden aprender a ser más organizados y responsables con su tiempo y sus actividades.

En resumen, el uso de lectómetros en las clases de primaria puede ser beneficioso para motivar a los estudiantes a leer más libros, establecer objetivos de lectura individualizados, fomentar la competencia amistosa entre los estudiantes y desarrollar habilidades de organización y responsabilidad.