Os compartimos estas molonas imágenes para que nuestros peques puedan reforzar su motricidad fina y praxias instrumentales.

La técnica de punzar es una habilidad motora fina que implica el uso preciso y coordinado de los músculos de los dedos y la mano para mover un objeto pequeño hacia un objetivo específico. Esta habilidad es fundamental para el desarrollo de la escritura y la lectura en los niños pequeños, ya que les permite controlar el movimiento del lápiz y seguir las letras y palabras en una página.

Es importante recordar que la escritura y la lectura son habilidades complejas que requieren una variedad de habilidades motoras finas y coordinación visual-motora. Los niños que tienen dificultades con la técnica de punzar pueden tener problemas para escribir y leer de manera efectiva, lo que puede afectar su rendimiento académico y su autoestima.

La práctica de la técnica de punzar puede comenzar desde una edad temprana, y hay una variedad de actividades que pueden ayudar a los niños a desarrollar esta habilidad. Por ejemplo, los niños pueden practicar punzar objetos pequeños como granos o botones, o usar herramientas especiales diseñadas para mejorar la coordinación ojo-mano, como bloques de construcción o rompecabezas.

Además de ayudar a los niños a desarrollar habilidades motoras finas, la práctica de la técnica de punzar también puede ayudar a mejorar la atención y la concentración. Los niños deben concentrarse en el objeto que están punzando y moverlo con precisión hacia su objetivo, lo que puede ayudarles a desarrollar habilidades de atención y concentración que serán útiles en muchas áreas de su vida.

En resumen, la técnica de punzar es una habilidad importante que los niños deben desarrollar antes de comenzar a aprender a escribir y leer. La práctica regular de esta habilidad puede mejorar la coordinación ojo-mano, la atención y la concentración, lo que puede tener un impacto positivo en el rendimiento académico y la autoestima de los niños. Por lo tanto, es importante que los padres y educadores fomenten la práctica de la técnica de punzar en los niños desde una edad temprana.

En cada una de ellas pueden recortar o marcar su contorno con un punzón, a la vez que trabajamos vocabulario referido al verano.