La motricidad fina es una habilidad fundamental que involucra el control y coordinación de los músculos pequeños, principalmente de las manos y los dedos. Esta destreza es esencial en numerosas actividades diarias, como escribir, abrocharse los botones, cepillarse los dientes o recortar con tijeras. Además, juega un papel crucial en el desarrollo cognitivo y académico de los niños.

Uno de los métodos efectivos para trabajar la motricidad fina en los niños es a través de ejercicios que implican unir números para formar un dibujo. Estos ejercicios son conocidos por diferentes nombres, como «unir los puntos» o «conectar los números», y son una excelente manera de estimular y mejorar las habilidades motoras finas de los niños mientras se divierten.

Al unir los puntos numerados, los niños deben utilizar sus dedos y manos para controlar el lápiz o el bolígrafo con precisión. Este movimiento repetitivo y controlado ayuda a fortalecer y desarrollar los músculos pequeños de las manos, lo que mejora la destreza y la coordinación.