La atención es una habilidad crucial en la vida diaria y en el proceso de aprendizaje. La capacidad de enfocarse en una tarea o actividad es esencial para el éxito en el trabajo, la escuela y en la resolución de problemas cotidianos. Una forma efectiva y lúdica de mejorar la atención, especialmente en los niños, es a través del trabajo con patrones de colores.

La atención es el proceso mental que nos permite concentrarnos en una tarea o estímulo específico mientras filtramos o ignoramos otras distracciones. Es esencial en la vida cotidiana, desde seguir instrucciones en el aula hasta completar tareas en el trabajo y mantener la seguridad en situaciones de tráfico. La atención también está directamente relacionada con la memoria, el aprendizaje y la toma de decisiones.

Al trabajar con patrones de colores, los individuos deben enfocar su atención en la secuencia y seguir el patrón. Esto fomenta la concentración y la atención sostenida. La memoria visual es esencial para recordar y reproducir los patrones de colores. Al repetir estos patrones, se mejora la memoria a corto plazo y la retención de información.