Los siguientes carteles son láminas ilustrativas que muestran diferentes emociones como felicidad, tristeza, enojo, miedo, sorpresa, y otras. Cada cartel incluye una imagen expresiva y una palabra que describe la emoción, permitiendo a los alumnos conectar la ilustración con el sentimiento.

Estos carteles pueden colocarse en un espacio visible del aula, como el rincón de las emociones, o utilizarse en actividades grupales e individuales para fomentar la reflexión emocional. Los niños pueden señalar el cartel que representa cómo se sienten ese día o en un momento específico, ayudándoles a poner en palabras lo que les ocurre internamente.

Este recurso es especialmente útil para niños que tienen dificultades para expresar sus emociones verbalmente, como aquellos con trastornos del espectro autista, dificultades del lenguaje o simplemente alumnos más tímidos. Al identificar sus emociones, los niños pueden aprender a gestionarlas mejor. Por ejemplo, si un niño se siente frustrado, puede pedir ayuda para calmarse o tomar un descanso, en lugar de actuar impulsivamente.