Hacer un balance del primer trimestre es fundamental porque permite a los alumnos reflexionar sobre su progreso académico, sus logros y los desafíos enfrentados, fomentando el autoconocimiento y el aprendizaje continuo. Este ejercicio les ayuda a identificar qué estrategias han funcionado y cuáles necesitan mejorar, promoviendo un enfoque más consciente y proactivo hacia su educación. Además, al analizar tanto los aspectos positivos como las áreas de mejora, los estudiantes pueden establecer metas claras y realistas para el siguiente trimestre, reforzando su motivación y sentido de responsabilidad. Es una oportunidad valiosa para cerrar un ciclo con aprendizajes significativos y preparar el camino hacia el éxito futuro.
El final del trimestre es un momento perfecto para hacer una pausa, mirar hacia atrás y reflexionar sobre lo aprendido, los logros alcanzados y las áreas que podemos mejorar. Desde Orientación Andújar, queremos compartir una actividad práctica y significativa para llevar a cabo con alumnos de secundaria durante los últimos días de clase antes de las vacaciones de Navidad.
Esta dinámica consiste en utilizar unas tarjetas con preguntas reflexivas que invitan a los alumnos a pensar sobre su desempeño, experiencias y aprendizajes del primer trimestre. Es ideal para cerrar el año con una visión clara de lo que han conseguido y lo que quieren lograr en el futuro.