Los contenidos relacionados con las operaciones de clasificación, percepción de atributos, establecimiento de relaciones de semejanzas y diferencias y con la utilización de los números y las operaciones de unir, quitar, repartir …, en juegos y en situaciones de la vida cotidiana contribuyen a la adquisición de las capacidades, habilidades y destrezas que están en el inicio de la competencia matemática.
En estas edades las niñas y los niños acceden, mediante la manipulación y el conteo, al concepto y representación del número y al inicio de las operaciones básicas. Adquieren también los conceptos básicos imprescindibles para comprender e interpretar la realidad a través de las formas, el uso del tiempo y las representaciones del espacio. Al mismo tiempo la curiosidad, la manifestación de los deseos de saber en forma de preguntas, la reconstrucción de hechos producidos, la elección del más pertinente y la argumentación de razones para justificar dicha elección, constituyen el primer paso para la construcción del pensamiento lógico.
El objetivo que persiguen estas tareas es que los alumnos sean capaces de emplear las técnicas que van aprendiendo -a través de fichas- tanto dentro como fuera de la clase de matemáticas. Desde esta visión de la enseñanza y el aprendizaje de las matemáticas, “desarrollo” significa dominar un conjunto de “técnicas” cada vez mayor y más complejas. En infantil y primer ciclo de primaria, por ejemplo: recuento, lectura y escritura de números hasta el nueve, asociación entre cifras y cantidades, primeros signos del lenguaje matemático, identificación de cuatro figuras planas, etc.
Este tipo de tareas lleva implícita una imagen de las matemáticas como una materia basada en hechos, conceptos y procedimientos mecánicos que hay que aplicar.
Interesante material. ¿Lo hay con diferentes operaciones? Gracias