Sus características anatomofisiológicas, así como su participación en el proceso de evaluación como sujeto activo del mismo. El papel del niño en la evaluación no se da solamente en los momentos en que la educadora decide realizar una actividad de control, sino que tiene que darse siempre, en las acciones, tareas, encomiendas, respuestas a preguntas que le hace el adulto y en cualquier situación de la vida cotidiana, el niño está demostrando constantemente el resultado de la labor educativa.
La caracterización de cada niño
Es necesario tener en cuenta su caracterización para de manera diferenciada, personal, estimular sus logros y brindarle la ayuda precisa que requiere para obtener mejores resultados. El conocimiento de los niños permite que el educador conozca las posibilidades de cada uno, en función del desarrollo ya alcanzado. Se recomienda estimular el esfuerzo, lo que se logra, aunque la calidad no sea la misma, debe estimularse tanto a los que alcanzan un menor nivel de desarrollo, como a los más aventajados y que sientan el deseo de hacerlo mejor; si no actuamos así podrían generarse muchas frustraciones y pérdidas de interés en uno u otro caso.
Evaluación final para todos los grados de infantil y preescolar-1-40