La actividad consiste en resolver los acertijos y buscar las respuestas en un grupo de imágenes. Cuenta con 42 tarjetas de acertijos.
Es un juego divertido en el cual se trabajan numerosos aspectos como el lenguaje expresivo, el aumento del repertorio léxico y la comprensión lectora.
A su vez, favorece el proceso de asociación de ideas, incrementa la atención y la concentración y ejercita la observación y discriminación visual.
Es un recurso adaptable a niños que no han adquirido la lectoescritura ya que se puede realizar también en forma oral.