Compartimos a continuación, una actividad que ayudará a tus alumnos a mejorar su atención visual de una manera divertida y desafiante. El objetivo de este ejercicio es trabajar el rastreo visual: los niños deben observar con detalle un modelo de imagen y, entre varias opciones similares, encontrar la que sea idéntica al modelo. Solo una de las imágenes será la correcta, por lo que los estudiantes deben concentrarse en las diferencias más sutiles para identificar la opción correcta. Esta actividad no solo potencia la atención y concentración, sino que también mejora la observación, la memoria visual y la capacidad para detectar detalles importantes.