El rotacismo es el nombre que se da a la dislalia selectiva del fonema /r/, es decir, la incapacidad de pronunciar correctamente la letra erre.
Es bastante habitual que los niños que están comenzando a hablar tengan ciertas dificultades a la hora de pronunciar la erre de manera correcta. De hecho, entre los tres y los cinco años un 30 por ciento de los niños no pronuncia bien la erre, lo cual es una situación completamente normal que en la mayoría de los casos suele desaparecer con la práctica cotidiana.
Sin embargo, si cumplidos los 5 años permanece el problema, es recomendable la visita al logopeda para evitar que el rotacismo se convierta en un defecto permanente. Este profesional determinará su origen y marcará un tratamiento adecuado a cada niño.
La presencia de rotacismo en los más pequeños puede crearles sentimientos de baja autoestima, debido a las posibles burlas de sus compañeros. También es habitual que se vean inmersos en cierta frustración por querer corregir ellos mismos su problema sin conseguirlo, provocándoles una tensión que podría derivar incluso en tartamudeo.
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