En vez de quedarnos en casa durante las horas más intensas del día y sentirnos abrumados por la incertidumbre de cómo entretener a los más pequeños, vamos a desplegar nuestra imaginación para que toda la familia pueda disfrutar de un verano placentero. Esta temporada, vamos a fusionar diversión y aprendizaje en nuestras actividades diarias, creando así un tiempo de ocio que sea tanto entretenido como educativo.

 

A través de las enriquecedoras actividades veraniegas siguiendo la metodología Montessori, nos sumergiremos en un verano lleno de emoción, sin caer en la rutina de las pantallas. Nos aventuraremos al aire libre con los pequeños, transformando las horas del día en oportunidades para explorar, descubrir materiales y desatar la creatividad con manualidades Montessori en la comodidad del hogar.

Descubre el Método Montessori con @institutoserca. ? Explora cómo esta innovadora pedagogía se entrelaza con la visión educativa de Instituto SERCA, potenciando el crecimiento autónomo y la pasión por aprender en cada niño. Y tú, ¿te animas? Descubre más en:

 

Actividades de verano para niños Montessori

Para hacer las actividades Montessori y el resto de propuestas, vais a necesitar aprovechar vuestras excursiones al campo, la playa o el parque para recopilar los materiales naturales con los que después los más peques de la casa van a poder trabajar.

Explorando el Universo Estrellado

¿Algo sabes sobre el vasto mundo de la astronomía? En el verano, todos podemos sumergirnos en su magia, sin importar la edad. Durante las noches, la familia puede aventurarse al aire libre para contemplar las estrellas. En este momento, podemos revelarles que somos parte de la galaxia de la Vía Láctea y del sistema solar. Así, presentamos Venus, la Estrella Polar y hasta buscamos nuestro signo zodiacal en el firmamento.

Si tienes la suerte de pasar tus vacaciones en plena naturaleza o en un rincón apartado, podrás escapar de la contaminación lumínica. Esto permite apreciar el cielo nocturno en su plenitud, una experiencia única que difiere por completo de la vivencia urbana.

Sintiendo  la Naturaleza a Través del Cuaderno

El cuaderno de naturaleza es un tesoro único, que no solo brinda una experiencia educativa, sino que también cultiva en nuestros hijos el amor y el respeto por el entorno. Este cuaderno se convierte en un hermoso testimonio de su infancia, lleno de momentos especiales.

Sus páginas se convierten en un refugio para hojas, semillas, plumas de aves y flores. Además, capturan instantes con fotografías de huellas de animales, aves, insectos, plantas, horizontes y atardeceres. Parte de esta actividad se disfruta en familia, con emocionantes excursiones exploratorias que despiertan la curiosidad y diversión.

EXCAVACIÓN EN HIELO – ICE EXCAVATION

Dentro de la pedagogía Montessori, las actividades que fomentan la manipulación y los sentidos son fundamentales para el desarrollo autónomo de los niños. En verano, una idea fantástica es involucrarse en el juego con cubos de hielo. Esta propuesta es fácil de implementar y permite a los pequeños crear composiciones únicas con elementos como pétalos, florecillas y conchas marinas. El proceso es sencillo: basta con salir a explorar y tener a mano una cubitera. Una vez se haya colocado cada elemento en los moldes, se llena de agua y se congela.

Luego, los niños pueden disfrutar deshaciendo el hielo, por ejemplo, con un mortero. Esta actividad no solo es divertida, sino que también se adapta a los gustos e intereses individuales de cada niño. Entre los cuatro y siete años, los pequeños pueden usar una variedad de materiales para llenar los moldes. La única limitación es el tamaño del molde para hielo. Los más pequeños pueden realizar esta actividad en conjunto con sus hermanos mayores, generando así una experiencia compartida enriquecedora.

Cultivando la Naturaleza en Casa

La experiencia de trabajar un huerto con los más pequeños es siempre una elección acertada y se ha convertido en una de las actividades preferidas en muchas escuelas inspiradas en Waldorf y Montessori. A través de esta experiencia, los niños aprenderán sobre flores, hortalizas y verduras, ¡incluso se animarán a probar nuevos sabores! A partir de los tres años, los niños y niñas encuentran una gran fascinación en la labor de trabajar la tierra, cuidar las plantas y observar su crecimiento.

Para embarcarnos en esta aventura, necesitaremos semillas (prestando atención para elegir las variedades adecuadas para esta temporada), semilleros, tierra de cultivo y etiquetas para plantas (como pequeñas tablillas de madera que se clavan en la tierra, indicando qué se ha plantado en cada semillero).

Una vez que las plantas comiencen a crecer, podemos trasplantarlas a macetas o jardineras. Si tienes un jardín, puedes crear un huerto completo plantando directamente en la tierra. Incluso existen estructuras verticales diseñadas para huertos urbanos que ocupan muy poco espacio, ideales para terrazas pequeñas.

Para quienes cuentan con poco tiempo, existen kits de cultivo diseñados para niños, con instrucciones sencillas para que puedan iniciar su propio huerto de flores, verduras, hortalizas o frutas. Estos kits incluyen todo lo necesario para lograr una exitosa germinación y desarrollo de las plantas.

Arte Efímero en la Arena

De vuelta en la playa, tenemos la oportunidad de crear hermosas esculturas o relieves de arena junto a nuestros pequeños. Dejemos volar nuestra imaginación y evitemos repetir el mismo castillo año tras año. Los más pequeños pueden explorar el entorno en busca de elementos decorativos como algas o conchas marinas. Esta actividad es una de las más sencillas, divertidas y enriquecedoras desde el punto de vista manipulativo y sensorial.