En primer lugar, hay que tener en cuenta que la sociedad ha cambiado radicalmente en los últimos años. En efecto, desde que el Ser Humano llega a la luna, se produce en la especie humana una digitalización creciente, un avance tecnológico imparable y, con ello, un gran aumento del conocimiento a mayor velocidad cada día que pasa. Entramos en lo que podemos denominar una sociedad líquida o una sociedad de conocimiento esférico, en la que nuestros jóvenes ya no aprenden en papel y de manera lineal sino que aprenden con instrumentos digitales y en un contexto muy esférico, circular.
Estos jóvenes que aprenden en ese contexto son jóvenes digitales, con un gran acceso a la información (pero que muchas veces no saben cómo distinguir un conocimiento auténtico de un conocimiento falso). Están muy expuestos por el uso de las tecnologías a influencias que, en determinadas ocasiones, pueden no ser todo lo educativas que nos gustaría.
El despliegue de las Competencias Clave que ha sido asumido por la LOMLOE exige una organización del aula en lo que se ha denominado situaciones de aprendizaje. En términos curriculares, la LOMLOE propone un desarrollo curricular competencial que es acertado, al menos, desde la perspectiva de estar bien alineado con las tendencias educativas supranacionales y con este marco de la Unión Europea.
En efecto, el despliegue de las competencias clave exige necesariamente la formulación de situaciones de aprendizaje en el aula. Toda la LOMLOE, habla de perfiles de salida, que están formulados en términos de competencias. También habla de competencias específicas de área o materia, que están también formulados como competencias. Por tanto, todo el centro de la enseñanza en el cambio curricular es la producción de desempeños, el alcance por parte del alumnado de desempeños.
NUECO CURSO LOMLOE Y SITUACIONES DE APRENDIZAJE
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