Los objetivos de aprendizaje son importantes para el desarrollo de las distintas acciones formativas no es novedad; constituyen la conducta final que el alumnado participante de la acción deberá alcanzar a lo largo y/o al final de la acción formativa.
Formular los objetivos pedagógicos claramente es clave en tanto y en cuanto su definición, ayudará tanto al alumnado como al profesorado en la «visualización previa del recorrido formativo» El alumnado necesita tener claro que se espera de él durante la acción formativa, los/las docentes necesitamos definir nuestro punto de partida y de llegada.
Proponer objetivos de aprendizaje de manera clara y concisa debería responder a criterios de:
- Ordenación lógica.
- Desarrollo progresivo y adecuado.
- Expresión de metas concretas y significativas para el alumnado destinatario de la acción formativa.
- Coherencia interna y distribución equilibrada.
- Posibilitar la posterior definición de los siguientes elementos de la programación didáctica.
Es importante que a la hora de definirlos tengamos en cuenta:
- Centrarnos en lo que el alumnado logrará, y no, en lo que nosotros/as como docentes que hacemos para que lo logre. Así, una frase que puede ayudarnos a formularlos será: «Que al finalizar esta acción formativa/ módulo/ clase, el alumnado sea capaz de…..»
- Que deberían hacer referencia al resultado esperado y no al proceso, actividades o tareas para lograrlo. Intentaremos evitar términos tan ambiguos como «conocer», «comprender» » «desarrollar», «aprender» Serán acciones más»visibles» y concretas «definir», «analizar» «distinguir», «clasificar» » «demostrar», etc. En cualquier caso también sería bueno proponer una acción por objetivo formulado, evitando así diversificar mucho las conductas esperadas.
- Que deberían plantear un CAMBIO, un reto para el alumnado…Ese cambio será evaluable, medible, visible.
- Que deberían ser redactados mediante un verbo en infinitivo (la mayoría terminarán en «ar», «er», «ir» ); aportando criterios y condiciones de realización que nos permitan dar por válido o «cumplido satisfactoriamente» ( o no) el objetivo formulado.
FUENTE: http://www.theflippedclassroom.es/
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taxonomia-de-bloom-y-su-integracion-con-las-dimensiones-cognitivas
Uno de los grandes aportes lo hizo en su día el pedagogo y psicólogo estadounidense Benjamín Blomm. quien entre otros muchos aportes, hizo contribuciones significativas a la taxonomía de los objetivos en educación.
Blomm definía tres ámbitos en los que deben ubicarse los objetivos de enseñanza-aprendizaje:
- Ámbito cognitivo.
- Ámbito psicomotor.
- Ámbito afectivo.
En la Wikipedia podemos leer «La taxonomía de Bloom no es un mero esquema de clasificación, sino un intento de ordenar jerárquicamente los procesos cognitivos. Bloom orientó un gran número de sus investigaciones al estudio de los objetivos educativos, para proponer la idea de que cualquier tarea favorece en mayor o menor medida uno de los tres dominios psicológicos principales: cognoscitivo,afectivo, o psicomotor. El dominio cognoscitivo se ocupa de nuestra capacidad de procesar y de utilizar la información de una manera significativa. El dominio afectivo se refiere a las actitudes y a las sensaciones que resultan el proceso de aprendizaje. El dominio psicomotor implica habilidades motoras o físicas«